Constancia y Disciplina

Constancia y Disciplina

Hoy quiero contaros una historia, que espero que entendáis, lo que nos ayuda la meditación tener la mente fuerte para poder cumplir objetivos

Mi decisión de subir 21 veces en  un año, el puerto de Morcuera, en la Sierra de Guadarrama, Madrid, fue, como siempre, en una reunión de amigos, esta reunión de amigos fue durante la celebración de nochevieja, y como siempre, esa noche se pone uno objetivo para el siguiente año. Normalmente nos ponemos objetivos y no los cumplimos, pero todo depende si esos objetivos son realistas o no. 

En el coaching hay una herramienta, la cual la utilizo mucho, para cuando se ponen objetivos, se dice que los objetivos deben ser «Smart», specific, measurable, attainable, realistic y timely , que en español significa: (específico, medible, alcanzable, realista y temporal).

Por lo cual les dije a mis compañeros, venga, yo creo que 21 veces es alcanzable en 12 meses, comenzamos en un mes que no haga frío, y tenemos que hacer de media 3 subidas al mes. Y muchos me preguntaron ¿y porque 21?, pues porque 21 es un múltiplo de 7, 7 es el número en la Biblia que siempre dicen 7 veces 7 que significa infinito, y 21 es el número de transformación.

Para los que no sepáis el puerto de la Morcuera es un puerto mítico en el ciclismo, está en la sierra de Madrid, se sube en la vuelta España y es un puerto de primera categoría, tiene una altitud de 1800m una pendiente media de 7%, distancia de 10km desde Miraflores, yo lo hacia desde Madrid, y al final hacia 120km.

Lo primero que hice es ponerlo en todas las redes sociales, y todo mundo animando etc., si compartes tu objetivo, mentalmente hace que lo cumplas, porque te comprometes contigo y con los demás.

Cuando llego el mes en el que debería de comenzar, en marzo, yo ya estaba perdiendo mis ánimos, y mi chico me decía, se lo has dicho a medio mundo por las redes sociales, no puede ser que no lo cumplas.

Me había comprometido conmigo misma y lo había anunciado, no podía dejarlo y tenía toda la razón, el me dio el primer empuje y comenzó conmigo, así que una de las cosas que creo que me ayudo a hacerlo, es el apoyo, fue un aprendizaje, sola la cabeza te puede engañar, pero si tienes a alguien, que te apoye y te acompañe en el camino es más sencillo.

En la primera subida, no estaba en forma, hacía mucho tiempo que no entrenaba cuestas, y tarde una eternidad.

Llegando al final me baje de la bicicleta casi llorando, pensando que no iba a poder, mi chico casi me mata cuando le dije que me había bajado, el ya estaba arriba, pero llegué y lo logré y aunque me baje de la bicicleta, las sensaciones de llegar de cualquier manera siempre te reconfortan….

La segunda subida ya no me baje de la bici, me sentía mas segura de misma, la tercera mejor, y así sucesivamente.

Poco a poco y con el paso del tiempo, se iban uniendo más compañeros que se animaban a subir conmigo y acompañarme, el único que subió conmigo las 21 veces fue mi chico, pero creo que las demás personas al vernos se motivaban también, y les provocaban las ganas de hacerlo y retarse a si mismos, es como un imán cuando comienzas algo con determinación, eres una inspiración para los demás. 

El secreto de mi determinación, constancia y seguridad en mi misma, lo aprendí subiendo ese puerto, cada día era diferente, pero yo no dejaba que la cabeza me ganara, contaba mis respiraciones por pedaleo, y de repente ya estaba arriba, esta es una técnica del mindfulness.

Simplemente focalizarse en tu respiración era como una terapia. Cuando me salía de las respiraciones la cabeza decía ahora viene la parte dura, te va a costar etc, y era los días que más me costaba.

Cuando los jovencitos te pasaban, o un señor de más edad que yo, me superaba y me adelantaban en la carretera, mis pensamientos empezaban a distraerme, pero si te centras en la respiración y pones en ella tu atención, verás como empiezas a cumplir objetivos. 

Enfocarse en lo que uno quiere lograr no es fácil, pero si aplicas técnicas de concentración en la respiración, como por arte de magia, verás que todo resulta más fácil.

Todo esta experiencia me lo ha dado, la disciplina y la constancia que aporta el Yoga y la meditación, practicando aprendes a comprometerte contigo mismo, Es muy duro subir un puerto sola cuando estás al límite de tus fuerzas, pero la satisfacción de no rendirte y llegar a tu objetivo, anulando los pensamientos negativos, te da una satisfacción y seguridad muy grande.

Siempre habrá personas que te adelantarán y otras a las que adelantarás, pero todas, a su nivel, van por el mismo camino que tu y pasan por las mismas dificultades.

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