Los filósofos hindúes, o mejor dicho, en la filosofía Sankhya, sostienen que la materia tiene tres cualidades o atributos fundamentales.
A estos atributos fundamentales se les denomina Guna, concepto sánscrito que podríamos traducir por algo así como “lo que ata”. Esas tres cualidades fundamentales, están presentes en todos los seres humanos, aunque en porcentajes diferentes en cada cual y en cada caso, son Sattva, Rajas y Tamas.
Cuando hablamos Sattva, hablamos de la primera fuerza que se expresa en el proceso de la creación; la más cercana a la conciencia pura. Rajas sería la fuerza del cambio y de la acción y representa el movimiento cuya finalidad es transformar todo lo que existe. Tamas representa la fuerza o energía inerte, es el impulso para permanecer igual. Tanto sattva como tamas son energías potenciales o inactivas que precisan de rajas para moverse.
Lógicamente, lo más importante a la hora de mantener un buen estado de salud tanto físico como mental es potenciar, ante todo, el Guna Sattva. Para ello, nada como la meditación y, por supuesto, una buena alimentación. Ambos instrumentos, junto a la práctica del Yoga, servirán para calmar el Guna Rajas y para erradicar el Guna Tamas.
Los hombres que son puros (sattva) gustan de los alimentos puros: aquellos que aportan salud, poder mental, fuerza y larga vida; que son sabrosos, calmantes y nutritivos, y dan contento al corazón del hombre.
La Bhagavad Gita
La alimentación es una forma directa y cotidiana de adaptar nuestro cuerpo a los cambios que genera el fluir constante del entorno y el día a día. También es una herramienta de bienestar para ayudarnos a modificar tendencias innatas o adquiridas, generando nuevas realidades. Cuando “jugamos” con la alimentación, jugamos con los elementos esenciales que nos crean y nos individualizan.
A través de la influencia de los alimentos y sus elementos constituyentes, modulamos nuestra realidad, nuestra fisiología y nuestra mente. Seamos o no conscientes de ello, la nutrición es un acto global de influencia sobre el cuerpo y la mente.
En la literatura ayurveda los alimentos se clasifican también como sáttvicos, rajásicos o tamásicos, de acuerdo con las cualidades mentales que promueven.
La comida sáttvica es la comida ligera y saludable que aumenta la claridad mental. Es fácil de digerir, aporta facilidad de percepción, desarrolla amor y compasión y promueve las cualidades del perdón y la austeridad. Son alimentos que favorecen las emociones “Nobles”.
Para una alimentación sáttvica, se tiene en cuenta el origen de los alimentos y el estado mental de la persona que los ha facilitado. A su vez, hay que aprovechar los alimentos que la naturaleza nos ofrece por su propio desprendimiento, como son los granos, semillas, frutas, verduras, miel o leche.
El Ayurveda da mucha importancia a cómo se preparan los alimentos y al amor e intención con que se cocina.
Los alimentos sáttvicos son los que favorecen la espiritualización del individuo.
Por lo tanto, alimentos sáttvicos son:
- Las verduras y hortalizas: es necesario que estén cultivadas de forma respetuosa.
- Semillas y cereales integrales.
- Semillas germinadas.
- Frutos secos crudos o ligeramente malteados: almendras, nueces, avellanas, piñones, etc.
- Alimentos de sabores suaves y naturales.
- Especias terapéuticas como el jengibre fresco, la canela o la cúrcuma.
- Frutas frescas.
- Alimentos de colores suaves, con predominio de tonos claros, blancos, cremas, ocres, etc.