Mi nombre es Luisa Figueroa y llevo en esta maravillosa práctica más de 20 años y lo que me hace más feliz es que cada día ayudo a más personas a encontrar ese equilibrio por medio del yoga y la meditación.

Crecí en El Salvador y he vivido 16 años en Alemania donde estudié Pedagogía, Sociología y Economía. Allí, en el 2008 conocí el Yoga, comencé a practicarlo, sin entender lo que hacía, me llamaba la atención.

No creo en las casualidades y en el 2009, la empresa para la que trabajaba me dio la oportunidad de cambiar de domicilio a Viena, allí conocí a uno de mis profesores de Ashtanga Yoga, donde aprendí lo que es el Yoga en el día a día fuera de la esterilla.

Por traslado de la empresa a Madrid en el 2011, seguí con esta práctica, pero lo dejé por 3 años; entré un poco en caos, y me di cuenta de que necesitaba el yoga para gestionar mi día en el trabajo y el estrés que conlleva un puesto de responsabilidad.

En el año 2015, obtuve mi primer título como profesora de Hatha Yoga 500h por la Yoga Alliance, y , en el 2016, me formé como profesora de Power Vinyasa Asthanga progresivo, Vinyasa Flow y Meditación & Mindfulness.
Inicie como tutora en la escuela Yogaevolutionschool, además impartí clases de Yoga en Guadalajara y de Mindfulness en empresas en el 2017.

Cuando nos cambió la vida a toda la humanidad en el 2020, la situación me llevó a ayudar a las personas a través de la vía online, para mí fue una gran oportunidad y me encuentro agradecida porque he podido llegar a muchos hogares y rincones del mundo.

En la actualidad vivo en mi paraíso «La Playa», un pueblecito cercano a Murcia, necesitaba tranquilidad y paz, ahora me siento en mejor conexión con el agua, la naturaleza, «con el TODO».